jueves, 25 de septiembre de 2014

Pumas: Apertura 2003 Clausura 2004

Apertura 2003
El Apertura 2003 empezó por ahi de Agosto del 2003 lo cual quiere decir que yo estaba recién titulado y estaba estrenando mi flamante titulo de licenciatura en un trabajo que me gustaba muchísimo que me duró hasta que la falta de visión y una pésima administración lo llevó a la quiebra en 2005.¿Que le vamos a hacer?
El Apertura 2003 empezó de forma trepidante con un America-Pumas en la cancha de Ciudad Universitaria.
Ese partido lo pude presenciar en lo alto del palomar junto a la Plus, porque fue en la noche. Como mi nuevo estado de salud que me obligaba a no exponerme al sol, tuve que empezar a tomar nuevas precauciones para ir al estadio al medio día.
Para ir los domingos a las doce descubrí un lugar en la Planta baja, cerca del palco del rector donde me tocaba buena sombra, poco liquido de la parte de arriba y que ademas contaba con el plus de estar cerca de la familia de Joaquin Beltrán que echaban su propio relajo.
El habilidoso Ailtón Da Silva.
Ahi fue donde descubrí que una antigua maestra de Biología que me había dado clases en la secundaria era tía de Joaquin. Que cosas. En fin. 
Ese partido fue muy bueno hubo jugadas en las dos porterías y muchos goles.
El primero corrió a cargo de nuestro nuevo refuerzo Darío Verón, que aunque es un gran rematador de cabeza, en esta ocasión fue con un disparo de fuera del área muy colocado que oradó la meta americanista.  Después de eso el partido fue de un solo hombre: Ailton Da Silva. 
Hugo había logrado lo impensable.
Había logrado convencer a Ailton a que soltara el balón. Se ve que Hugo con paciencia le explicó que aparte de la conducción y de la gambeta existe también algo en fútbol que se llama pase. Parece que a Ailton al principio le costó trabajo asimilar ese concepto tan nuevo para él, pero, con tenacidad y practica parece que logró entenderlo y empezó a pasarle la bola a sus compañeros. Eso fue lo que hizo este excelente jugador en este partido: desbordó las veces que quiso a la defensa americanista por la banda izquierda con fintas, driblings y cambios de velocidad y le puso pases de gol a sus compañeros. En uno de sus desbordes llegó a linea de fondo se metió al área y sacó un tiro centro que pegó en la pierna del portero americanista y se acabo metiendo. El Jimmy Lozano se encargó de poner el 3-0 y parecía que todo iba  a ser cuesta a bajo desde ese momento pero Pumas aflojó y el equipo azul-crema despertó y que empata el juego a 3. Tuvo que venir nuevamente un desborde de este diablo de jugador Ailton que le puso un pase al Kikin que se adelantó al portero y la metió con un buen cabezazo para poner cifras definitivas al marcador. 4-3. Partidazo.

El Cachas Iñiguez
enfrentando a su ex-equipo
Con emoción recuerdo como se fue formando ese equipo del 2003. La defensa derrepente era una solida pared conformada por Joaquin Beltran, Dario Veron e Israel Castro, en la contención derrepente aparecieron robando balones el Jerry Galindo y Leandro Augusto. Por las bandas empezaron a desbordar Ailton o el Jimmy Lozano y por la derecha Gonzalo Pineda o el Parejita Lopez. Adelante apareció la figura del Kikin Fonseca que fue nuestro mejor anotador con 6 goles  y también la de un refuerzo proveniente del Morelia que me dió mucho gusto que se uniera a las filas unamitas ese año.
Ismael el cachas Iñiguez oriundo de Ocotlan Jalisco llegó a Pumas en ese Apertura 2003 y se quedó hasta el 2010. Iñiguez es de esos jugadores que no capta los reflectores, ni las cámaras de televisión como en el caso del Kikin Fonseca. Iñiguez es de esos jugadores que simplemente da gusto verlos jugar futbol porque a él le da gusto jugar futbol y lo transmite. Aparte de que sabe hacerlo muy bien. No solo tenía gol, sino que era bueno fabricando jugadas tanto individuales como colectivas, tenía buena conducción del balón y era rápido. Un jugador bastante completo que metió 5 goles ese torneo. Por ejemplo, cuando se habla del buen futbol de estos Pumas se mencionan muchos nombres pero nunca el de Iñiguez y él también contribuyó con goles y jugadas en momentos importantes.
Al final de la fase regular quedamos en primer lugar empatados en puntos con los Tigres de Neri Pumpido. Los Tigres quedaron por arriba de los Pumas por haber conseguido una mejor diferencia de goles.
Pumas llegó embaladísimo a la liguilla y todo era miel sobre ojuelas, el equipo funcionaba como relojito en todas las lineas y después de tres semifinales de la mano de Hugo, todo mundo sentía que esta era la buena.
Pero que se nos aparece el maldito chamuco y nada menos que comandado por el mismisimo
 Tuca. 
El Toluca se había metido a la liguilla de panzazo por repechaje, lo cual, significaba que no venía tan bien pero nos pasó lo que suele pasarle al Superlider en México: nos echaron pa´fuera en cuartos.
Al que no echaron fue a Tigres que se ajustició al Toluca en semifinales y se metió a la final para volver a enfrentar al Pachuca como había sucedido en la final del Invierno 2001. 
Pachuca volvió a ganar.

Clausura 2004
Paquete conmemorativo de los 50 años de Pumas.
Con el 2004 llegó el aniversario numero 50 de los Pumas. Para celebrarlo Lotto sacó una camisa conmemorativa y un Jersey en un paquete especial. Ambas vestimentas traían bordadas las tres estrellas que representaban los tres campeonatos ganados hasta ese año: la 76-77, la 80-81 y la 90-91.
Habían pasado entonces 13 años desde el Tucazo. 13 años de amarga espera a veces incluso rondando el último lugar de la tabla.
13 años donde Pumas solo nos había puesto a soñar con una posible final en tan solo cuatro ocasiones: en el Invierno 98, Verano 2000, Verano 2002 y Apertura 2002 y en todas nos quedamos en la orillita.
Era claro para todo mundo que era ahora o nunca. Teníamos que celebrar el 50 aniversario dignamente, llegando a la final y ganándola.
Pumas jugó como los dioses mandan. Que buen equipo se había armado después de tantos experimentos fallidos y malas decisiones.
Cada partido en el estadio de CU en esa temporada fue una fiesta. El equipo jugaba un futbol vertical, ligero, efectivo y muy vistoso.

Ir al estadio era toda una fiesta.
La afición respondió llenando el estadio cada 15 días sin problemas.
La administración de Arturo Elias Ayub se había trazado ciertos objetivos y los había cumplido cabalmente para estas fechas. Una de estas metas era que el estadio volviera a ser un lugar seguro para que la familias pudieran asistir sin problema alguno. Y creo que esto se logró con creces. Era un delicia ir al estadio de CU a ver jugar a los Pumas.
Aunque este equipo si contó con muchos extranjeros, también estuvo plagado de mexicanos con talento que marcaron la diferencia en los momentos importantes empezando por nuestro portero el eterno Sergio Bernal, nuestro capitan Joaquin Beltran, El Jerry Galindo, El Jimmy Lozano, El Cachas Iñiguez, El Parejita Lopez y el Kikin Fonseca.
Aunque el Kikin Fonseca había demostrado ser un delantero confiable, ahora Pumas tenía el doble de poder ofensivo pues se integró al equipo un argentino que no traía gran cartel pero que acabó por marcar seriamente la diferencia en Pumas.
Bruno el Barullo Marioni llegó a Pumas y se adaptó impresionantemente rápido para convertirse en el goleador del equipo, y para anotar uno de los goles mas bellos en la historia del club contra el Toluca. Finalmente con sus 18 goles se convirtió en un nuevo campeón de goleo individual para Pumas.
Marioni era letal. Hizo goles de todos tamaños colores y sabores.
El romance entre este equipo y la afición era completo. Lotto vendió jerseys como pan caliente, no solo los de aniversario sino también los de juego.
Pumas ganó 12 juegos y perdió tan solo dos quedando en segundo lugar de la tabla tan solo por debajo de los Jaguares de Chaipas que de la mano de Jose Luis Trejo y con su goleador Salvador Cabañas habían hecho también un gran torneo.
Los Pumas se metieron a la liguilla y en cuartos nos encontramos con el Atlas de Sergio Bueno.
Traíamos una delantera de miedo. En el de ida el boliviano Jaoquin Botero se mandó dos goles dejando el marcador 2-1.
Nuestro último campeón de goleo.
En el de vuelta anotaron el Kikin dos veces y Marioni una para poner el global 5 a 2.
En la semifinal nos encontramos una vez mas con el Cruz Azul.
En el de ida el marcador quedó 0-0. Aunque no pudimos hacerle daño a los celestes, la figura que destacó por mucho en este partido fue la de nuestro arquero el eterno Sergio Bernal que atajó todo lo atajable que le mandó la delantera azul.
En el de regreso Pumas batalló por ganarle al Azul que salió con la convicción de ganar en CU para pasar a la final y comenzó anotando el primer gol de partido.
Luego vino el Barullo a empatar a uno y minutos mas tardes el Cachas Iñiguez que dió un partidazo fusiló al Conejo Perez tras un gran pase de Leandro para adelantar a los Pumas 2-1.
El empate no se hizo esperar y Luciano Figueroa puso las cosas 2-2 con un certero cabezazo.
Al poco rato Iñiguez vuelve a entrar al area y es derribado por Aaron Galindo y el arbitro marca penal en contra de Cruz Azul.
El Jimmy Lozano especialista en tiros penales sacó su disparo que fue adivinado por el Conejo que a punto estuvo de tocar el balón pero la potencia fue tanta que el balón libró completamente la estirada del Oscar Perez.
Trece años de espera llegaban asi a su fin. El verdugo de Cruz Azul en aquella liguilla en 1998, Jimmy Lozano, volvía a liquidar a la Máquina. La emoción era mayúscula. Pumas estaba nuevamente en una final.
Moví todas mis influencias (que no son tantas como yo quisiera) y conseguí dos boletos para ir al estadio de CU para presenciar la final.
Antes, Pumas se lanzó a Guadalajara a empatar a uno con las Chivas que recibieron una ayudadota por parte del arbitro que les regaló un penal  al marcar una falta que claramente había ocurrido un metro fuera del área. Asi se mantuvo el empate. El gol de Pumas corrió por cortesía del Pareja López.

Una final memorable.
Al partido de vuelta fui con mi novia y en la fila para entrar al estadio nos encontramos con uno de los tres lectores de este blog. Un saludo al buen Alan. Y entramos a presenciar el juego final y definitivo para coronar al nuevo campeón del futbol mexicano.
Fue un juego de ida y vuelta con jugadas de peligro en ambas porterías pero se notaba una superioridad puma que nunca logró reflejarse en el marcador.
Una de las finales mas reñidas y mejor jugadas en la historia del futbol mexicano llegaba a su fin con un empate. Todo tendría de definirse desde los once pasos.
Fue un suplicio la tanda de penales. Es una crueldad masoquista tener que soportar ese tipo de angustia y suspenso.
Todo se tuvo que definir hasta el último mondrigo penal.
Uno a uno fueron pasando todos y cada uno de los tiradores, y todos y cada uno acertaron su tiro.
Por Pumas los héroes del Clausura 2004 fueron: Jaime Lozano, nuestro capitán Joaquin Beltrán, El Jaibo del Olmo, El Kikin Fonseca y Ailton Da Silva.
Por parte de Chivas el gran villano fue irónicamente su mejor tirador, El venado Medina, que en el décimo y ultimo tiro de la serie voló su disparo y en ese instante todo el estadio estalló de alegría, gritamos brincamos, lloramos, nos abrazamos, unos con otros y todos juntos. Fue realmente hermoso. Que partido, que sufrimiento pero que gran alegría al final.
La añorada cuarta estrella había llegado por fin.

La euforia de saberse campeón.


El equipo levantando la copa.


El Kikin y Marioni con su merecido premio.


Hugo y su primer trofeo como entrenador.










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